7
de abril de 2019
Sevilla, España
Don juez:
Me llamo Enrique, más conocido como Kike. Nací en un barrio
marginal de Sevilla, conocido como las 3.000 viviendas. El 15 de agosto de 1998
fue cuando mi madre dio a luz y nací.
Cuando yo tenía 15 años, conocí a unos chavales de mi edad,
me empecé a juntar con ellos, y me uní a su grupo, por lo visto ellos eran
ultras del Sevilla F.C, los que son Biris Norte. También consumían maría,
compraban y plantaban. Yo no iba a la escuela y claro, no tenía nada mejor que
hacer que meterme en ese mundo. Poco a poco mis amigos me inculcaron la vida
ultra, me fui convirtiendo poco a poco en uno de ellos, un biri y adicto a la
maría.
Mi pelo era corto, de un color marrón oscuro. Los ojos los
tenía casi siempre rojos, las cejas pobladas y las pestañas muy cortas. Mi
nariz era normal, no es que llamara la atención a nadie por tener una forma
peculiar. Los labios los tenía gruesos y los dientes no es que lo tuviera
perfecto pero tampoco mal colocados. Era robusto, era de estatura media y
estaba fuerte, la verdad es que en más de una ocasión usé mi fuerza.
Estaba un poco loco y a veces se me iba la cabeza, como en
algunas ocasiones que me encaraba con mi madre cuando me llevaba la contraria
pero no recibía mucha educación así que no es que no fuera de esperar mi
actitud. Luego tenía una forma de pensar algo peculiar, quería que Andalucía
fuera libre, siempre iba a los partidos del Sevilla a animarlo con mi bandera
de Andalucía libre. También eso de ser ultra es una vida un poco arriesgada y a
mí me gustaba esa vida la verdad.
La vida ultra me gustaba mucho y siempre tenía por delante
la frase ‘‘All Cops Are Bastards’’ (ACAB) que significa ‘‘Todos los policías son unos
bastardos’’ porque la verdad es que la policía da un poco de vergüenza, ya
sabréis luego el por qué pienso eso.
Una de las muchas aventuras que viví, fue esa noche que fui
al estadio del Real Betis Balompié, a animar al Sevilla en el derbi sevillano.
Ese día siempre lo recordaré, fue la primera vez que viví un derbi en un
estadio como visitante, con los desplazados. Aún recuerdo que de camino a
llegar al estadio, la policía nos escoltaba durante todo el camino, y cuando
llegamos al estadio, estaban allí los ultras del Betis, vinieron hacia nosotros
con palos y se montó una increíble antes del partido, la policía no pudo hacer
nada ante esa pelea, fue impresionante todo el mundo dándose palos y salieron
algunos heridos. Al entrar al estadio, la seguimos liando, partimos sillas del
estadio, escupimos a los béticos de abajo nuestra, y lo más importante, nos
dejamos la garganta por animar al Sevilla, y tuvo su recompensa ganando 1-3 al
Betis. Ese día lo recuerdo como si fuera ayer.
Foto del autor. |
Y ahora te contaré el por qué te mando esta justificación y
por qué me parece que todos los policías son unos bastardos.
Foto del autor. |
El policía al que dejé inconsciente al final murió, y es por
eso por lo que estoy arrestado pero te explico todo lo que ocurrió porque el
policía le agredió a un menor y para detener esa agresión le tuve que dar palos
hasta matarlo. Y repito, no me arrepiento de lo que hice en ningún momento
porque para mí, lo que hice fue un buen acto aunque quizás un poco violento
pero no me quedaba otra.
A la semana siguiente, cuando estaba ya en Sevilla, en mi
casa tranquilo, me vino a buscar la policía y me interrogó, yo le conté todo lo
que ocurrió con el máximo detalle y aun así, me llevaron al calabozo a pasar
unos días y al cabo de unos días me llevaron a los juzgados donde yo no acudí
por razones personales y por eso es por lo que le escribo esta carta a usted.
Espero que tenga en cuenta en la situación que me encontraba y que el policía
tampoco hizo un buen acto ante el menor.
Fdo: Kike Herrera León.